La pandemia llegó y con ésta el home office. De acuerdo con un estudio realizado por Lenovo, 63 por ciento de los trabajadores en el mundo se siente más productivo trabajando a distancia, sin embargo, en México los empleados han incrementado el número de horas que destinan al trabajo, según cifras de la Asociación de Internet MX y OCCMundial 40% de ellos trabajan ahora entre 9 y 12 horas diarias.
¿Qué tanto de este tiempo es invertido en forma efectiva? ¿No debería referirse la productividad a hacer más en menos tiempo? Recordemos que la percepción de productividad no tiene que estar relacionada con la eficiencia real de las horas invertidas en el trabajo, sino en la forma en la que una persona evalúa su desempeño. ¿Cómo explicar esta paradoja? Presento como hipótesis la Ley de Parkinson.
De acuerdo con esta Ley, pronunciada por el británico Cyril Northcote Parkinson en 1955, “el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine”. Esto quiere decir que las personas tienden a prolongar las tareas si no tienen más cosas que hacer en el día.
Durante la pandemia, hemos podido ver este fenómeno en extensas y frecuentes videoconferencias que tienden a llenar el día de muchos, obligándolos a aumentar el número de horas de trabajo para terminar el resto de sus tareas.
Permítanme referirme a una situación que ejemplifica perfectamente lo anterior. En el pasado los maestros universitarios contaban con una o dos horas de clase por sesión de acuerdo con un programa preestablecido. Las posibilidades de alargar la sesión eran muy bajas, pues el salón tenía que ser ocupado por otro grupo con otra materia. Ahora he visto en muchas ocasiones cómo las clases en línea de mi hija universitaria se alargan media, una y hasta una hora y media. ¿No es esto una baja eficiencia del maestro? ¿No debería ser capaz de enseñar el contenido de la materia en el tiempo acordado?
Mi experiencia de más de 15 años haciendo homeoffice me permite compartirte algunos tips para que seas más eficiente trabajando desde casa:
- 1No olvides que el número de horas invertido no es sinónimo de productividad, el objetivo siempre debe ser realizar la mayor cantidad de trabajo, con la mejor calidad, en el menor tiempo posible
- 2No te sientas culpable de tener tiempo libre si cumpliste con tus objetivos.
- 3La clave está en la concentración. Tener un ambiente de trabajo adecuado y confortable, con luz suficiente, una silla adecuada y sin distracciones.
- 4Descubre cuánto duran tus periodos de atención. No tiene mucho caso darle vueltas a un mismo asunto si no estás enfocada. Cambia de actividad o levántate un momento, cuando regreses podrás realizar la tarea más fácilmente.
- 5
Establece una rutina con horarios y trata de cumplir con tu hora de desconexión.
- 6Ponte metas diarias y semanales, es la mejor forma de saber si estás siendo productiva.
- 7
En cuanto a videoconferencias, establece una duración y evita que se desvíe la conversación hacia otros temas. No quiere decir que no se pueda socializar, pero para esto hay otros momentos.
La fatiga laboral o lo que ya se conoce como el síndrome del quemado tiene importantes implicaciones en la salud y en nuestro desempeño, además de riesgos en la toma de decisiones. ¡Pongamos atención a estos detalles para mejorar nuestra calidad de vida!